Las APP en el 2021: perspectivas para la reactivación

Diana Briones Morey [1]

En enero del año 2020 PROINVERSIÓN presentó el Plan Estratégico y Portafolio 2020-2021, documento que incluía su cartera actualizada de proyectos, anunciando que la institución trabajaría de manera intensa para lograr recuperar la credibilidad del modelo; fortalecer la capacidad de estructuración; mejorar la calidad de los proyectos; y, diversificar la cartera de inversionistas.

La principal finalidad de los citados objetivos del Plan Estratégico era imprimir mayor dinamismo al desarrollo de las Asociaciones Público-Privadas (“APP”) y recuperar la confianza de los actores involucrados, afectada durante los últimos años por causa de la corrupción, la falta de institucionalidad, la demora y falta de predictibilidad en los procesos de promoción de la inversión, el incumplimiento de compromisos por parte del Estado, la incertidumbre política, entre otros problemas que afectan, en general, la atracción de inversiones en nuestro país.

Para aterrizar su propuesta y enfocar los esfuerzos de manera más aterrizada, PROINVERSION presentó una lista priorizada de proyectos que serían adjudicados en el periodo 2020-2021. Para incidir en la recuperación de la confianza de los actores involucrados, PROINVERSIÓN recalcó que esta cartera de proyectos de APP era robusta, predecible y creíble.

Revisando la cartera de APP de manera más detallada, encontramos dos grupos de proyectos priorizados:

a) El grupo de APP maduras a ser adjudicadas en el año 2020, por más de US$ 1,000 MM, que incluyó los siguientes proyectos: (i) Masificación del uso de gas natural para el centro y sur del Perú (Siete Regiones); (ii) Ferrocarril Huancayo Huancavelica; (iii) SE Chincha Nueva y Nazca Nueva; (iv) LT Puerto Maldonado Iberia y SE Chira; (v) LT Nueva Frontera; y (vi) Parque Industrial Ancón.

b) Y un segundo grupo, de APP en maduración a ser adjudicadas en el 2021, por más de US$ 1,500 MM, que incluyó los siguientes proyectos: (i) Bandas AWS-3 y 2.3 HGz; (ii) ESSALUD Piura; (iii) ESSALUD Chimbote; (iv) Obras de Cabecera; (v) Longitudinal de la Sierra Tramo 4; y (vi) PTAR Puerto Maldonado.

Poco después de la citada presentación, en marzo del 2020, se desató la Pandemia del COVID-19. Como consecuencia de ello, y como sucedió prácticamente con todo tipo de actividades económicas, el desarrollo de proyectos se vio seriamente afectado, en todas sus etapas.

Más concretamente en el caso de las APP, la crisis sanitaria causó muchos estragos. De manera general, los proyectos en fase de ejecución contractual se vieron duramente impactados.

Luego, muy progresivamente, los diversos sectores pudieron ir recuperando cierta normalidad, aunque con serias dificultades y en aspectos específicos; no obstante, muchas actividades sufrieron afectaciones muy graves, que se mantienen inclusive a la fecha y cuya culminación no se puede estimar con certeza todavía.

Ahora bien, la Pandemia del COVID-19 no solo afectó a los proyectos de APP en fase de ejecución contractual. De hecho, la crisis sanitaria también afectó con mucha intensidad el desenvolvimiento de las fases previas de los proyectos de APP.

Esto puede comprobarse fácilmente, al revisar que, en enero del 2020, la expectativa de PROINVERSIÓN era adjudicar 6 proyectos durante dicho año, por más de US$ 1,000 pero que, sin embargo, al cierre del 2020, PROINVERSION solo logró adjudicar la ejecución de las Subestaciones Nueva Chincha y Nueva Nazca (por poco más de US$ 18 MM).

En este escenario, resulta evidente que, si el desarrollo de las APP venía enfrentando dificultades para recuperar el dinamismo que tuvo en años anteriores y para alcanzar el ritmo requerido para cubrir las necesidades del país, lo ocurrido en el año 2020 ha impactado seriamente el mercado de APP e impone retos muy desafiantes para todos los actores involucrados.

Al parecer, reconociendo la necesidad urgente y prioritaria de destrabar los proyectos de APP, en diciembre de 2020 PROINVERSIÓN publicó un portafolio de proyectos que prevé la adjudicación de 13 proyectos durante el primer semestre de 2021, por más de US$ 2,500 MM[2]. Es decir, que finalizando el 2020 PROINVERSION, se ha propuesto la adjudicación de prácticamente todo lo previsto para el 2020 y el 2021, en los primeros 6 meses del presente año.

En principio, esta cifra podría no llamarnos la atención, pues el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC), instrumento presentado en julio del año 2019, con el objetivo de “construir una agenda de desarrollo transparente y consensuado para el país [3]”, proyectó que la brecha de infraestructura pública de acceso básico para los próximos años en el Perú superará los US$ 100,000 MM.

Esto implica que el ritmo de adjudicación y desarrollo de proyectos definitivamente tiene que acelerarse, lo cual, a su turno, justifica la preparación de portafolios y planes de trabajo ambiciosos, orientados a cumplir con el objetivo común de reducir la brecha de infraestructura pública, para beneficio de todos los peruanos.

Sin embargo, aunque la necesidad de ejecutar proyectos es prioritaria e impostergable, no puede dejar de observarse que el portafolio de PROINVERSION puede resultar, al menos en la actualidad, demasiado optimista.

Al respecto, considero que el éxito en la recuperación del desarrollo de proyectos y, más concretamente de las APP, no pasa por plantear propuestas ambiciosas y tan optimistas que lleguen a ser poco creíbles. Por el contrario, creo que proyecciones excesivamente optimistas y alejadas de la realidad no servirán para el objetivo que se desea alcanzar, pues los planteamientos del Estado no solo en la actualidad, pero especialmente en esta coyuntura de tan grave incertidumbre, deben apoyarse en señales concretas, metas creíbles, y sobre todo, resultados tangibles que permitan recuperar la confianza en el sistema en el corto plazo.

Se trata, sin ninguna duda, de una tarea de suma complejidad para todos los actores involucrados, pues hemos visto que durante los últimos años las entidades a cargo de la promoción de APP no han sido capaces de promover su desarrollo de la manera que se espera y necesita. Más aún, en el contexto actual, las entidades deben hacerse cargo de muchos temas adicionales, generados por la Pandemia, que son sumamente importantes y urgentes por tratarse de valores fundamentales como la salud, la educación y la seguridad.

Adicionalmente a ello, la inversión privada también enfrenta sus propias dificultades, pues además de haber perdido la confianza en el modelo, debe hacer frente a todas las dificultades derivadas de la crisis sanitaria, entre las cuales destacan las dificultades económicas que la Pandemia ha impuesto y sus restricciones y limitaciones, así como la crisis institucional y la incertidumbre política actuales.

Definido el gran reto que las APP plantean en el 2021, corresponde resaltar que la promoción de la recuperación económica, mediante el desarrollo de proyectos que nos acerquen al cierre de infraestructura, es una tarea en la que vale la pena trabajar arduamente. Ello, toda vez que dicho trabajo atraerá crecimiento y estabilidad para nuestro país en el corto, mediano y largo plazo.

Para alcanzar tal meta, es crucial mantener un marco regulatorio e institucional adecuado, efectivo y estable que garantice que las inversiones en APP serán desarrolladas de manera estratégica y eficiente. Esto, sin duda, proporcionará al sector privado local y a la inversión extranjera un ambiente más predecible, estable y seguro para decidir apostar por invertir en APP en el Perú. Sobre este punto, considero que el marco regulatorio vigente es adecuado y da el soporte necesario a las APP, lo vital es aplicarlo correctamente y mantenerlo estable, pues las modificaciones, revisiones y la emisión de nueva normativa, especialmente cuya legalidad es cuestionable, genera mayor inseguridad jurídica y desincentiva las inversiones.

Sobre el particular, interesa destacar que la confianza de los actores involucrados en el desarrollo de APP, y particularmente de los inversionistas, es una tarea pendiente urgente para nuestras instituciones. En desarrollo de lo expuesto, en el reporte preparado por el Banco Mundial titulado “Benchmarking Infrastructure Development 2020”, el Perú, pese a tener calificaciones superiores a la media global en las áreas de preparación, desarrollo de contrato y manejo de iniciativas privadas, presenta oportunidades de mejora muy significativas en la fase de selección del inversionista privado a cargo del desarrollo de la APP, fase en la que el Perú se ubica por debajo de la media de la región, del grupo de países con el mismo ingreso, e incluso por debajo de la media global [4].

Esto revela que no solo hay que preparar una cartera de proyectos y hacerla robusta, confiable y creíble, sino que hay que trabajar por obtener resultados satisfactorios en la fase de adjudicación de los proyectos, de manera concreta y en plazos adecuados, para emitir señales correctas y positivas, que movilicen la inversión y logren el retorno de capitales al mercado peruano de APP.

Cabe mencionar, además, que conforme a información publicada por PROINVERSIÓN, en el Perú las inversiones extranjeras participan en el 81% de los megaproyectos [5]. Por lo tanto, es fundamental trabajar intensamente en recuperar la confianza y atraer inversiones locales y extranjeras, para viabilizar la dinamización del desarrollo de APP en el Perú.

En ese sentido, el objetivo del Estado, a través de PROINVERSIÓN y de todas las entidades que desarrollen proyectos, debe ser claro: ejecutar buenos proyectos, que sean sustentables, basados en las mejores prácticas, de manera transparente e implementados en plazos que sean adecuados y estén ajustados a las necesidades de la población y de la propia complejidad del proyecto. Esto pasa por diseñar planes de trabajo creíbles y avanzar de manera estable, ordenada y consistente.

El 21 de enero de 2021 PROINVERSIÓN presentó el portafolio actualizado de APP. Sin duda, se trata de una oportunidad muy valiosa para promover las APP, de manera adecuada, creíble y con criterio de urgencia. Todos esperamos que por el bien del país y del modelo de APP, no sea una oportunidad perdida.

Referencias:

[1] Abogada por la Universidad de Lima, con Maestría en Economía, Regulación y Competencia en los Servicios Públicos por la Universidad de Barcelona. Asociada Senior de Rodrigo, Elías & Medrano Abogados. Áreas de práctica: Energía, Infraestructura y Concesiones, Regulación de Servicios Públicos y Arbitraje.

[2] Ver Newsletter de PROINVERSION, número 149 – Diciembre 2020: https://www.investinperu.pe/modulos/BOL/ejemplar.aspx?EJE=387.

[3] https://www.mef.gob.pe/es/?option=com_content&language=es-ES&Itemid=101108&view=article&catid=0&id=6084&lang=es-ES.

[4] https://bpp.worldbank.org/economy/PER?survey=PPP.

[5] https://www.investinperu.pe/modulos/NOT/NOT_DetallarNoticia.aspx?ARE=0&PFL=0&NOT=4815&month=2&year=2020.

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