LAS ASOCIACIONES PÚBLICO – PRIVADAS: ¿UNA CURA OLVIDADA PARA COMBATIR LA DOLENCIA QUE AQUEJA AL SISTEMA DE SALUD?

El 28 de noviembre de 2019 se publicó en el Diario Oficial El Peruano el Decreto de Urgencia Nº 017-2019, a través del cual el Gobierno dispuso medidas urgentes para garantizar la cobertura universal de salud, así como para proteger dicho derecho mediante el cierre de la brecha de población sin cobertura de seguro en el territorio nacional. En esa misma línea, a principios de este año el presidente Martín Vizcarra oficializó el 2020 como el “Año de la Universalización de la Salud”; ello, con el objetivo de continuar fortaleciendo el sistema de salud y llegar a la meta de que el 100% de los residentes en el país cuenten con algún tipo de cobertura de este servicio a finales de este mandato.

Asimismo, de acuerdo con el Plan Estratégico Sectorial Multianual 2016-2021 elaborado por el Ministerio de Salud (MINSA), la misión del Gobierno respecto a la prestación del servicio de salud sería la siguiente:

Al 2021, el acceso al cuidado de la atención integral en salud individual y colectiva de las personas serán universales, independientemente de su condición socioeconómica y de su ubicación geográfica, con enfoques de género, de derecho en salud y de interculturalidad. Asimismo, el cuidado y la atención pública en salud serán integrales, solidarios, equitativos, oportunos, con gratuidad en el punto de entrega, de calidad, de fácil acceso y adecuados a las características del ciclo de la vida de la población”.

A pesar de los objetivos planteados por el Gobierno, los datos muestran una realidad completamente distinta: evidencian la precariedad de la infraestructura en el sector salud, el inoperativo e insuficiente equipamiento y la deficiente prestación del servicio. Es más, esta situación se ha visto agravada a causa de la pandemia por el COVID-19.

Así pues, debido a los altos índices de contagios del virus, en los últimos meses se ha experimentado un considerable incremento en la demanda de pacientes que son atendidos en establecimientos de salud del sector público. Esto ha generado, a su vez, un colapso en el sistema de salud y un desplazamiento de la demanda al sector privado, cuya prestación ha recibido críticas por los altos costos en la atención para combatir el virus (hospitalización, exámenes clínicos, tratamiento, etc.).

Sin perjuicio de que los referidos actos llevados a cabo por las clínicas privadas deban ser investigados y sancionados por la autoridad competente, no debe perderse de vista que la causa principal de la crisis del sistema de salud no reside en estos actos del sector privado. Conforme analizaremos en el presente artículo, la verdadera causa se concentra en la inacción del Estado de promover las condiciones que garanticen una adecuada cobertura de prestaciones de salud a la población.

Precisamente, consideramos que una adecuada cobertura podría ser alcanzada a través de la promoción de las Asociaciones Público Privadas (APPs), toda vez que la experiencia demuestra que la ejecución de proyectos a través de esta modalidad ha generado niveles de satisfacción óptimos a la ciudadanía en lo que respecta a la calidad del servicio de salud.

I. SOBRE LA INADECUADA CAPACIDAD INSTALADA DE SALUD EN EL SECTOR PÚBLICO (INFRAESTRUCTURA Y EQUIPAMIENTO).

Según el Diagnóstico de Brechas del Sector Salud, presentado por el MINSA el 23 de enero de este año, se observa que del total de más de 8 mil establecimientos de salud del primer nivel de atención((De acuerdo con la Resolución Nº 769-2004-MINSA que aprueba la Norma Técnica Nº 021-MINSA/DGSP/V.01 “Categorías de Establecimientos de Sector Salud”, los establecimientos de salud que corresponden a esta categoría son: (i) los Puestos de Salud, denominados “Posta de Salud”y (ii) Consultorio de profesional de la salud. )), incluidos ESSALUD, sanidades de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, el 77.78% presenta capacidad instalada inadecuada.

Por otro lado, del total de 243 hospitales del segundo y tercer nivel de atención((De acuerdo con la citada Resolución, los establecimientos del segundo y tercer nivel de atención corresponden a los hospitales y clínicas de atención general y especializada.)), el 51% presenta una brecha de infraestructura que no permite que las prestaciones del servicio de salud se realicen en condiciones óptimas. Los departamentos con indicadores de brecha más altos son Ancash (83%), Lima (67%), Tumbes (67%), Ucayali (67%), Apurímac (60%), Ayacucho (60%), Huancavelica (60%), Junín (60%), Puno (60%) y Cusco (50%).

En tal sentido, el porcentaje de (i) establecimientos de salud del primer nivel de atención y (ii) hospitales del segundo y tercer nivel de atención requeridos para reducir esta brecha es de 20.74% y 56.21%, respectivamente:

 

Ahora bien, con respecto a los laboratorios del Instituto Nacional de Salud, se aprecia que el 95.12% de los mismos cuentan con capacidad instalada inadecuada, mientras que en los gobiernos regionales, el porcentaje es de 80%, ya que casi todos los laboratorios de salud regionales no se encuentran en óptimas condiciones respecto a la infraestructura y equipamiento especializado para brindar servicios adecuados.

En conclusión, las cifras demuestran que la infraestructura y equipamiento de salud en el sector público presenta altos indicadores de deficiencia y, por lo tanto, una correlativa necesidad de la puesta en funcionamiento de nuevos establecimientos y hospitales que cumplan con dichos estándares para cubrir esta demanda de los usuarios del servicio de salud.

II. SOBRE LA DEFICIENTE CALIDAD EN LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO DE SALUD EN EL SECTOR PÚBLICO

De acuerdo a los Resultados del Operativo de Control “Por una salud de calidad” realizado por la Contraloría General de la República (CGR) a 253 Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRESS) ubicadas en las 25 regiones del país en el periodo comprendido entre el 28 de mayo al 1 de junio de 2018, se concluyó que existe un alto nivel de incumplimiento de las Normas Técnicas de Salud en los servicios de consulta externa, emergencia, farmacia, diagnóstico por imágenes y laboratorio que brindan los hospitales e institutos especializados de salud públicos a nivel nacional. Esto en términos prácticos implica un riesgo de una inadecuada atención a los pacientes.

Principalmente, en el referido operativo se identificaron altos porcentajes de incumplimiento en las áreas de consulta externa, emergencia, farmacia y patología clínica((El cuadro presentado fue elaborado por las coautoras a partir de la información recogida en los Resultados del Operativo de Control “Por una salud de calidad” realizado por la CGR)):

Según el Reporte de la CGR, la situación antes descrita manifiesta la inexistencia de horarios de atención y facilidades de acceso a los pacientes, alta dotación de equipos sin el mantenimiento requerido, elevados niveles de stock de algunos medicamentos y bajos de otros necesarios, deterioro de los medicamentos por incumplimiento de buenas prácticas de almacenamiento, recursos humanos insuficientes en los servicios visitados, etc.

Teniendo en cuenta dichas deficiencias, el presente informe tuvo como finalidad alertar a los titulares de las entidades comprendidas en el operativo, sobre la existencia de estos hechos que ponen en riesgo el logro de sus objetivos institucionales, con el propósito de contribuir de manera oportuna en la gestión de los recursos públicos. Ello, con el fin de que sean brindados bajo los estándares de calidad óptimos.

Sin embargo, pese a las deficiencias alertadas por la CGR, en el año 2019 se realizó un nuevo operativo donde se concluyó que dichas recomendaciones no habían sido adoptadas por los titulares de las entidades examinadas. Así, el 65.6% de los hechos advertidos en el primer Reporte aún persisten, evidenciando -en palabras de la CGR- “una preocupante inobservancia de las normas técnicas de salud que regulan el funcionamiento de las Unidades Prestadoras de Servicios de Salud” antes señaladas.

En ese orden de ideas, respecto a la prestación del servicio de salud, no han habido mejoras sustanciales pese a las recomendaciones realizadas a los titulares de los establecimiento de salud, evidenciándose bajos niveles de calidad en las áreas de consulta externa, emergencia, farmacia y patología clínica.

III.LAS IMPLICANCIAS DE LA INADECUADA CAPACIDAD INSTALADA Y LA DEFICIENTE CALIDAD EN LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO DE SALUD EN EL SECTOR PÚBLICO EN LA ACTUAL SITUACIÓN DE PANDEMIA POR EL COVID-19

Las cifras antes descritas no solo ilustran las debilidades que afronta el sector salud, sino que -en la actual coyuntura que atraviesa la nación a raíz de la pandemia del COVID-19 -ponen en evidencia el impacto directo que genera la inadecuada infraestructura respecto de las pérdidas humanas registradas hasta la primera semana de julio del presente año.

Precisamente, teniendo en cuenta la brecha de infraestructura que fue descrita en la sección (I) del presente artículo, no resulta sorprendente que los departamentos que poseen un mayor porcentaje de brecha de infraestructura de salud presenten también un alto porcentaje de letalidad por la referida enfermedad, tal como se demuestra en el siguiente cuadro:

Cuadro comparativo entre el porcentaje de brecha de infraestructura de salud y el de letalidad por departamento en el marco del COVID-19((Elaboración propia de las coautoras.))

Departamento

Porcentaje de brecha de infraestructura de los Hospitales Nivel II y III((Datos extraídos del Diagnóstico de Brechas de Infraestructura o Acceso a Servicios en el Sector Salud” de enero de 2020, elaborado por el Ministerio de Salud.))

Porcentaje de letalidad por COVID-19((Datos extraídos de la página web del Ministerio de Salud, actualizada al 4 de julio de 2020. https://covid19.minsa.gob.pe/sala_situacional.asp))

Ancash

83%

5.91%

Lima

67%

2.94%

Tumbes

67%

4.14%

Ucayali

67%

1.95%

Apurímac

60%

3.40%

Ayacucho

60%

1.45%

Huancavelica

60%

1.37%

Junín

60%

3.70%

Puno

60%

2.72%

Cusco

50%

1.05%

 

Es más, si se realiza una comparación entre el porcentaje de letalidad alcanzado en los establecimientos de salud del sector público y el porcentaje alcanzado en el sector privado, se puede apreciar que el primero registra una mayor tasa de letalidad de pacientes con COVID-19 frente al identificado en las clínicas privadas. Así, mientras que en las clínicas privadas el número de fallecidos asciende a 288 casos, tanto en el MINSA como en ESSALUD, este número supera los 8 mil casos.

Lo antes descrito resulta incluso más crítico, si se tiene en cuenta que el sector privado, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional únicamente proporcionan servicios sanitarios al 10% de la población, mientras que el MINSA y EsSalud brindan dicho servicio al 90% restante (en una proporción de 60% y 30%, respectivamente((Datos extraídos de la Página Oficial de la OMS en el siguiente enlace: https://www.who.int/workforcealliance/countries/per/es/))). En ese orden de ideas, consideramos que es el Estado el que debe preocuparse por fortalecer el sistema de salud y evitar su colapso, pues ello permitirá que ese 90% de la población no se vea en la necesidad de recurrir al sector privado como la salida inevitable para recibir un servicio de “calidad”.

De esta manera, consideramos que la promoción de las APPs en materia sanitaria sería la mejor alternativa para mejorar la calidad en la prestación del servicio y evitar su colapso en futuras ocasiones, pues estamos seguras de que esta no será la última emergencia sanitaria que afrontemos.

 

IV. LAS ASOCIACIONES PÚBLICO – PRIVADAS EN EL SECTOR SALUD: EXPERIENCIAS DE ÉXITO QUE EL ESTADO NO DEBE OLVIDAR

 El artículo 9 de la Constitución Política del Perú((Artículo 9.- Política Nacional de Salud El Estado determina la política nacional de salud. El Poder Ejecutivo norma y supervisa su aplicación. Es responsable de diseñarla y conducirla en forma plural y descentralizadora para facilitar a todos el acceso equitativo a los servicios de salud)) establece que es el Estado el que determina la política nacional de salud y, por su parte, el Poder Ejecutivo, el que norma y supervisa su aplicación. De igual manera, el artículo 11 de la Carta Magna dispone que el Estado debe garantizar el libre acceso a prestaciones de salud, a través de entidades  públicas, privadas o mixtas, así como supervisar su eficaz funcionamiento ((Artículo 11.- Libre acceso a las prestaciones de salud y pensiones El Estado garantiza el libre acceso a prestaciones de salud y a pensiones, a través de entidades públicas, privadas o mixtas. Supervisa asimismo su eficaz funcionamiento. “La ley establece la entidad del Gobierno Nacional que administra los regímenes de pensiones a cargo del Estado”.)).

 

El artículo II del Título Preliminar de la Ley N° 26842, Ley General de Salud, manifiesta que la protección de la salud es de interés público. Por tanto, es responsabilidad del Estado regularla, vigilarla y promoverla, en concordancia con el artículo VI del referido dispositivo legal que refiere que «(…) es responsabilidad del Estado promover las condiciones que garanticen una adecuada cobertura de prestaciones de salud a la población, en términos socialmente aceptables de seguridad, oportunidad y calidad((“VI. Es de interés público la provisión de servicios de salud, cualquiera sea la persona o institución que los provea. Es responsabilidad del Estado promover las condiciones que garanticen una adecuada cobertura de prestaciones de salud a la población, en términos socialmente aceptables de seguridad, oportunidad y calidad. Es irrenunciable la responsabilidad del Estado en la provisión de servicios de salud pública. El Estado interviene en la provisión de servicios de atención médica con arreglo a principios de equidad.” (Énfasis agregado))).»

Precisamente, las APPs constituyen una de las modalidades de promoción de la inversión privada que han traído resultados satisfactorios en el sector salud. Ello, pues a través de esta modalidad se distribuyen de manera adecuada los riesgos del proyecto y se destinan recursos preferentemente del sector privado, para la implementación de proyectos en los que se garanticen niveles de servicios óptimos para los usuarios.

Así, en el sector salud, por Resolución Suprema N° 017-2008-SA, publicado en el Diario Oficial El Peruano el 12 de septiembre de 2008, se creó el Comité de Inversión del MINSA, cuya función debía ser ejercida de conformidad con lo establecido en el Decreto Legislativo N° 1012, “Decreto Legislativo que aprueba la Ley Marco de Asociaciones Público – Privadas”((En la Quinta Disposición Complementaria Modificatoria de este dispositivo normativo se facultó por primera vez a EsSalud a promover, tramitar y suscribir contratos de APP con el objeto de incorporar inversión y gestión privada en los servicios que se prestan a los asegurados. Cabe precisar que, actualmente, la Tercera Disposición Final Complementaria del Decreto Legislativo N° 1362 continúa habilitando dicha facultad a EsSalud.)).

De este modo, desde el 2008 en el Perú se dio inicio a las primeras APPs en el sector salud. En efecto, EsSalud llevó a cabo cuatro procesos de promoción de la inversión privada en infraestructura y servicios de salud, entre ellos, 2 hospitales, un sistema de logística de medicinas y una torre de consultorios externos((BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO. “10 años de Asociaciones Público – Privadas (APP) en salud en América Latina ¿Qué hemos aprendido?. Nota 4 de la serie de notas técnicas sobre asociaciones público-privadas en el sector de la salud en América Latina”. Julio, 2016, p.27-28.)):

  • APP Hospital Alberto Barton: Nuevo Hospital III Callao y Centro de Atención Primaria de la Red Asistencial Sabogal, que incluye un centro ambulatorio y un hospital tipo III con las especialidades básicas, quirófanos y cuidados intensivos. Posee un total de 162 camas en 19.585 m2.

  • APP Hospital Guillermo Kaelin: Nuevo Hospital III Villa María del Triunfo de la Red Asistencial Rebagliati, que incluye un centro ambulatorio y un hospital tipo III con las especialidades básicas, quirófanos y cuidados intensivos. Cuenta con un total de 209 camas.

 

Ambos hospitales fueron adjudicados bajo un régimen de APP a IBT Group, filial americana del Grupo Eurofinsa. Estos complejos hospitalarios se constituyeron bajo la modalidad de Bata Blanca (que incluye la construcción, equipamiento de infraestructuras y gestión asistencial completa), presentando en el año 2018 índices de satisfacción de los usuarios superiores al 80% en todos los servicios ofrecidos((ASOCIACIÓN PARA EL FOMENTO DE LA INFRAESTRUCTURA NACIONAL. “¿Sabías qué…? Infraestructura Hospitalaria”. Lima, 2019, N° 241, p. 4. Consulta realizada el 5 de julio de 2020:  http://www.afin.org.pe/pdfs/quincenario_afin_241.pdf)):

Posteriormente, en el año 2019, la satisfacción de los usuarios se registró entre 80% a 85% en consulta externa, 90% en el servicio quirúrgico y la disponibilidad de medicamentos fue superior al 99%((ASOCIACIÓN PARA EL FOMENTO DE LA INFRAESTRUCTURA NACIONAL. “Economía: mejorar la eficiencia del sector salud”. Lima, 2019, N° 254, p. 6. Consulta realizada el 5 de julio de 2020:  http://www.afin.org.pe/pdfs/Q254.pdf)).

Cabe señalar que, en ambos complejos de salud, las operadoras ofrecen atención a 250 mil asegurados, que en conjunto suman más de 500 camas hospitalarias (más de 20 son UCI), y son responsables de cumplir con las metas contractuales en satisfacción, calidad y resultado durante los 30 años de operación((Ídem.)).

  • APP SALOG S.A.: Almacenamiento, Distribución y Entrega de Materiales en la Red de Almacenes y Farmacias de Lima de EsSalud, que abarca la construcción de un centro logístico y la contratación de una red de transporte para atender a los establecimientos de EsSalud en Lima.

A través de este proyecto se ha logrado mejorar la gestión de inventarios de los medicamentos que son distribuidos a los establecimientos de EsSalud, al pasar de un modelo ‘just-in-case’ (en el que se tiene un nivel alto de inventarios para evitar contingencias) a uno ‘just-in-time’ (en el que se envían los productos únicamente según la demanda). Es decir, este modelo ha permitido calcular un stock por producto que no debe faltar en los establecimientos en base a un cálculo de consumo, optimizando los recursos y evitando -de esta manera- los altos niveles de stock de medicamentos((“La logística y los desafíos que enfrenta el mercado de medicamentos en Perú”. Gestión. 5 de diciembre de 2019. Consulta realizada el 5 de julio de 2020: https://gestion.pe/peru/la-logistica-y-los-desafios-que-enfrenta-el-mercado-de-medicamentos-en-peru-noticia/)).

Un indicador de eficiencia que se observa, en el marco de esta APP, es la implementación del programa “Farmacia Vecina”, mediante el cual se ha logrado que más de 200 mil pacientes crónicos puedan recibir sus medicamentos en alguna de las 200 farmacias privadas afiliadas que se encuentre cerca a su vivienda((ASOCIACIÓN PARA EL FOMENTO DE LA INFRAESTRUCTURA NACIONAL. “Economía: mejorar la eficiencia del sector salud”. Op. Cit., p. 7.)). Por otro lado, aquellos pacientes que no puedan movilizarse pueden recibir los medicamentos en sus viviendas a través del Programa de Atención Domiciliaria “PADOMI”((ESSALUD. “EsSalud atenderá más de 300 mil recetas médicas de pacientes crónicos durante emergencia sanitaria”. Consulta realizada el 5 de julio de 2020: http://noticias.essalud.gob.pe/?inno-noticia=essalud-atendera-mas-de-300-mil-recetas-medicas-de-pacientes-cronicos-durante-emergencia-sanitaria)).

Estas medidas han resultado beneficiosas en la actual coyuntura de la pandemia, pues debido a las medidas de aislamiento social obligatorio dispuestas por el Gobierno, muchos establecimientos de EsSalud tuvieron que cerrar, lo cual permitió potenciar el programa “Farmacias Vecinas», pasando de 4 mil a 30 mil pacientes beneficiados. De igual manera, SALOG ha continuado dándole impulso al programa “PADOMI”, entregando medicamentos a los asegurados en sus viviendas, pasando de 22 mil a 40 mil beneficiados((Rogerio Marcondes, CEO de SALOG, citado por LAMPADIA en “Concesionar logística en el MINSA para que pacientes se lleven sus medicamentos gratis”. Consulta realizada el 5 de julio de 2020: https://www.lampadia.com/analisis/salud/concesionar-logistica-en-el-minsa-para-que-pacientes-se-lleven-sus-medicamentos-gratis)).

  • APP Torre Trecca: El Centro de Especialidades Torre Trecca fue adjudicado en el 2010 al Consorcio Trecca, a fin de que este operador realice la rehabilitación de una estructura ya edificada y su transformación en un centro de atención de especialidades. Cabe señalar que, si bien han transcurrido 10 años desde la adjudicación de este proyecto, las obras de construcción recién se iniciarán en el primer trimestre del año 2021 por un plazo de 18 meses.

No obstante este retraso, el proyecto pretende ser el más amplio y moderno centro de consultorios externos del país, pues se estima que estará en capacidad de realizar más de 6 millones de consultas y procedimientos a favor de los asegurados de EsSalud((“EsSalud: Remozada torre Trecca será el más grande centro de consultorios del país”. Andina. 27 de agosto de 2010. Consulta realizada el 5 de julio de 2020: “https://andina.pe/agencia/noticia-essalud-remozada-torre-trecca-sera-mas-grande-centro-consultorios-del-pais-313962.aspx)).

Finalmente, en el caso del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN-San Borja), este proyecto es una APP que combina servicios de bata gris (incluye servicios no asistenciales) y verde (además de los servicios no asistenciales, incluye otros de apoyo asistencial como laboratorio y diagnóstico por imagen). Este proyecto viene mostrando resultados interesantes vinculados al planteamiento de redes integradas de salud del MINSA, ya que es el primer proyecto que comprendió la licitación de los servicios de apoyo no clínico de un establecimiento nuevo que corresponde al Instituto del Niño de San Borja(()).

Como se puede apreciar, las experiencias antes descritas y los resultados obtenidos han sido óptimos en comparación a los índices de satisfacción de los usuarios respecto de los establecimientos de salud y hospitales del sector público. Ello, debido a que las APPs se estructuran a partir de una prestación de servicios más eficiente en términos de precio y calidad, donde se busca utilizar las ventajas comparativas del sector privado, tales como innovación, a mayores y mejores fuentes de financiamiento, a tecnología más avanzada y a una capacidad gerencial mejor desarrollada, a fin de atender las demandas de los consumidores, asociándose con el sector público para ofrecer mejores servicios[22].

A pesar de los altos niveles de satisfacción obtenidos y por obtenerse en los proyectos previamente señalados, se advierte que el Estado ha olvidado utilizar la modalidad de APP para promover la inversión privada en el sector salud por un período aproximado de 4 años. Este periodo se encuentra comprendido desde la adjudicación del último proyecto (INSN-San Borja) en octubre de 2014 hasta la incorporación de los proyectos EsSalud Chimbote y Piura al proceso de promoción de la inversión privada en febrero de 2019.

Sobre el particular, cabe señalar que los proyectos de EsSalud Chimbote y Piura forman parte de la cartera de PROINVERSIÓN en el sector salud correspondiente al año 2020-2021, conforme al siguiente detalle[23]:

 

Proyecto

Descripción

Tipo

Inversión

(Millones US$)

Estado

Nuevo Hospital Militar

El proyecto consistirá en el diseño, construcción, mantenimiento y operación del Hospital Militar Central.

Iniciativa Privada Cofinanciada

116

Evaluación

Hospital Huaycán

El proyecto consistirá en la mejora de la prestación de los servicios de salud del Hospital Huaycán, ubicado en el distrito de Ate Vitarte. Para ello, se construirá un nuevo hospital, intervendrán los establecimientos de salud de primer nivel de atención y se brindará el equipamiento integral, así como el mantenimiento y la operación de los servicios generales (bata gris).

Iniciativa Privada Cofinanciada

120

Evaluación

Hospital Hipólito Unanue

El proyecto consistirá en la mejora de la prestación de los servicios de salud del Hospital Nacional Hipólito Unanue, ubicado en el distrito de El Agustino. Para ello, se realizará la construcción de un nuevo hospital y se brindará el equipamiento integral, así como el mantenimiento y la operación de los servicios generales (bata gris).

Iniciativa Privada Cofinanciada

250

Evaluación

Hospital Cayetano Heredia

El proyecto consistirá en el diseño y construcción de un nuevo hospital y el equipamiento integral, así como el mantenimiento y la operación de los servicios generales (bata gris).

Iniciativa Privada Cofinanciada

186

Evaluación

GIRSE (Gestión Integral de Residuos Sólidos de Establecimientos de Salud del MINSA)

El proyecto proporcionará servicios de recolección, transporte, tratamiento y eliminación de desechos sólidos hospitalarios de los establecimientos de salud del MINSA en Lima Metropolitana. Incluirá la construcción, operación y mantenimiento de instalaciones para el tratamiento de los desechos sólidos biocontaminados y especiales.

Iniciativa Privada Cofinanciada

35

Evaluación

EsSalud Chimbote

 Los proyectos consistirán en el diseño, construcción, equipamiento, operación y mantenimiento de servicios complementarios (bata gris) de hospitales de Alta Complejidad para el Sistema de Seguridad Social del Perú para EsSalud, uno se ubicará en el departamento de Áncash y el otro en Piura.

Iniciativa Estatal Cofinanciada

254

Por convocar

EsSalud Piura

Por convocar

Al respecto, si bien existen 7 proyectos en cartera, únicamente 2 de ellos (EsSalud Chimbote y Piura), cuyas iniciativas estatales fueron presentadas en el año 2013, recién fueron incorporados al proceso de promoción de la inversión privada en el año 2019. Es decir, ha transcurrido un promedio de 6 años para que el Estado estructure el proyecto y diseñe el Contrato de APP[24].

Resulta más sorprendente que los 5 proyectos restantes (Nuevo Hospital Militar, Hospital Huaycán, Hospital Hipólito Unanue, Hospital Cayetano Heredia y GIRSE), cuyas iniciativas privadas fueron presentadas entre los años 2013 y 2015, aún continúen en fase de Evaluación, lo cual significa que, habiendo transcurrido 5 años aproximadamente, a la fecha, ninguno ha sido incorporado al proceso de promoción de la inversión privada[25].

Este escenario demuestra que, a pesar de haberse obtenido resultados satisfactorios en los primeros proyectos de APPs en el sector salud, y dada la coyuntura actual en la que nos encontramos, observamos la inacción por parte del Estado de promover la continuidad de los proyectos que aún permanecen en cartera. Lo anterior, ha generado a su vez que otros proyectos que se requieren para cerrar la brecha de infraestructura de salud ni siquiera se encuentren en planeamiento.

Debe recordarse que la brecha a enero de 2020 es de 20.74% que equivale a 281 nuevos establecimientos de salud del primer nivel de atención y 56.21% que corresponde a 172 nuevos hospitales del segundo y tercer nivel. En tal sentido, incluso si, en el marco de la actual reactivación económica, se retomasen las actividades para la promoción de los proyectos que se encuentran en cartera, aún quedaría un largo camino por recorrer, a efectos de alcanzar resultados realmente satisfactorios para el cierre de la brecha de infraestructura existente.

Por otro lado, conforme hemos señalado al inicio del presente artículo, el 2020 ha sido oficializado como el “Año de la Universalización de la Salud”. Sin embargo, independientemente de pretender alcanzar la cobertura del seguro de salud al 100% de la población, resulta aun más urgente garantizar que el acceso a la misma sea en condiciones de calidad. No basta que los asegurados cuenten con un acceso a salud que en la práctica no puede brindarse plenamente, ya sea por deficiencia de infraestructura, inexistencia de capacidad requerida o inadecuada prestación del servicio.

Por el contrario, sí resulta necesario continuar promoviendo la inversión privada a través de las APPs, pues ello permitirá asegurar no solo infraestructura y equipamiento adecuados, sino también la posibilidad de brindar un servicio de calidad que permita a los ciudadanos ejercer plenamente su derecho a la salud.

En suma, consideramos que el Estado no debería olvidar las experiencias de éxito antes analizadas, pues estas respaldan la necesidad de continuar promoviendo las APPs que -en otros términos- constituyen una cura para la dolencia que aqueja a nuestro actual sistema de salud.

CONCLUSIONES

  1. Los objetivos planteados por el Gobierno en materia de salud resultan insuficientes para afrontar el verdadero problema que presenta dicho sistema: la precariedad de la infraestructura, el inoperativo e insuficiente equipamiento y la deficiente prestación del servicio. Esta situación se ha visto agravada a causa de la pandemia por el COVID-19.

2. Las cifras expuestas en el Diagnóstico de Brechas en el Sector Salud elaborado por el MINSA, demuestran que la infraestructura y equipamiento de salud en el sector público presenta altos índices de deficiencia. Por lo tanto, es necesario poner en funcionamiento nuevos establecimientos y hospitales que cumplan con dichos estándares para cubrir la demanda de los usuarios.

3. Respecto a la prestación del servicio de salud, no han habido mejoras sustanciales pese a las recomendaciones realizadas por la CGR en los Resultados del Operativo de Control “Por una salud de calidad”. Esto evidencia que aún persisten bajos niveles de calidad en las áreas de consulta externa, emergencia, farmacia y patología clínica en los establecimientos de salud.

4. En la actual coyuntura de crisis sanitaria que atraviesa nuestro país, el Estado debe preocuparse por fortalecer el sistema de salud y evitar su colapso, pues ello permitirá que el 90% de la población que recibe asistencia de los establecimientos de salud públicos no se vea en la necesidad de recurrir al sector privado para recibir un servicio de “calidad”.

5. Las APPs constituyen una modalidad de promoción de la inversión privada eficiente en términos de precio y calidad, a fin de atender las demandas de los consumidores, asociándose con el sector público para ofrecer mejores servicios. Experiencias como las identificadas en los Complejos Hospitalarios Alberto Barton y Guillermo Kaelín, así como el sistema de logística de medicinas a cargo de SALOG S.A. evidencian los altos niveles de calidad que han sido alcanzados en la prestación del servicio.

6. No obstante ello, aún existe inacción por parte del Estado de continuar promoviendo las APPs, ya que todavía existen proyectos que permanecen en cartera y en etapas bastante incipientes. Por tanto, consideramos que el Estado no debería olvidar las referidas experiencias que estimamos constituyen una salida para fortalecer el sistema de salud.

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