DESAFÍOS REGULATORIOS ASOCIADOS A LA IMPLEMENTACIÓN DE LAS REDES 5G

Natalia Jara

Antonia Jorquera

INTRODUCCIÓN

Uno de los avances más importantes en la industria de las telecomunicaciones es la implementación de la denominada “quinta generación de redes móviles” o 5G, pues una vez implementadas, podrán transportar grandes volúmenes de datos, con mayor rapidez y fiabilidad, permitiendo dar soporte a avances tecnológicos que las redes móviles anteriores no eran capaces de sostener, tales como edificios y ciudades inteligentes, servicios médicos a distancia, realidad virtual y aumentada, comunicaciones masivas de máquina a máquina para la automatización de la industria, entre otros[1].

Estos importantes avances, sin embargo, involucran desafíos importantes de política pública y regulación desde el diseño e implementación de la infraestructura necesaria para el funcionamiento de las redes hasta la regulación del uso de dichas tecnologías y sus efectos.

 

I.TECNOLOGÍA 5G: UN CAMBIO NECESARIO E IMPOSTERGABLE

La Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas (“UIT”), estimó, en diciembre del año 2019 —antes de la pandemia por Covid-19—, que el tráfico móvil se multiplicará entre 10 a 100 veces entre 2020 y 2030[2]. Asimismo, según las cifras del Reporte Anual de Internet de CISCO (“Cisco Annual Internet Report”)[3] la tecnología móvil presentará las tasas de crecimiento para el año 2023 del orden de un 70% en cuanto al acceso de la población mundial tendrá a la tecnología móvil y de 13.100 millones de equipos móviles conectados, y a nivel latinoamericano, de 470 millones de usuarios (70% de la población total de la región) y 2.100 millones de dispositivos conectados.

Debido al inmenso aumento de dispositivos interconectados, se ha ido generando un cuello de botella en el espectro electromagnético de las grandes ciudades[4]. A inicios del año 2015, comenzó a desarrollarse la tecnología conocida como 5G, la que representa un avance sustantivo respecto del desempeño de la red 4G, debido a que utiliza tres bandas diferentes del espectro; baja, media y alta[5] para utilizar el espectro radioeléctrico de manera eficiente.

En opinión de los expertos, los avances más significativos de la tecnología 5G serán la velocidad, capacidad de conexión y reducción del tiempo de latencia, pues permitirá navegar hasta a 10 Gbps (gigabytes por segundo), igualará la velocidad promedio de navegación por internet a la de la fibra óptica, sin necesidad de cables[6], y tendrá 100 veces más capacidad que las actuales redes 4G para conectar dispositivos[7], reduciendo el tiempo de respuesta de la red (latencia) a menos de 1 milisegundo.

Entre los principales usos que habilita la tecnología 5G se encuentran (i) la Banda ancha móvil mejorada (eMBB), que permite, por ejemplo la colaboración empresarial, junto con la realidad virtual y aumentada; (ii) las comunicaciones masivas entre máquinas (mMTC), que permitirán el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y el diseño e implementación de ciudades inteligentes; las comunicaciones ultra fiables y de baja latencia (URLLC), que posibilita el uso de vehículos autónomos, redes eléctricas inteligentes, telemedicina y automatización industrial, entre otros[8].

 

II.DESAFÍOS VINCULADOS A LA IMPLEMENTACIÓN DE LA RED 5G

2.1. Brechas regulatorias para el uso adecuado de nuevas tecnologías potenciadas por la red 5G: la experiencia chilena

Más allá de los desafíos técnicos presentes en la implementación de redes 5G[9], en general, las legislaciones latinoamericanas no han abordado aún las problemáticas de las nuevas tecnologías, aunque en algunos países de la región se tramitan regulaciones a este respecto. Nos interesa mencionar el caso chileno, pues recientemente ha comenzado el proceso de licitación pública del espectro electromagnético para instalar la red 5G en Chile, siendo el primer país de la región en iniciar su implementación.

Lo anterior impone un desafío a nivel legislativo, pues una vez que inicien su operación las redes licitadas, será necesario contar con normas adecuadas y suficientes para asegurar el correcto uso de las distintas tecnologías que harán uso de estas redes. Ello implicará la adopción de estándares y definiciones normativas en aspectos fundamentales como el ámbito y alcance de la supervisión y acción humana respecto de dichas tecnologías; los requisitos de transparencia y trazabilidad que les serán aplicables; la robustez de las tecnologías y la responsabilidad por la utilización, supervisión y decisión de dichas tecnologías, considerando el incremento de los riesgos propios de un mundo totalmente interconectado en tiempo real[10].

Así, resulta necesario dar reconocimiento legal a los principios rectores en materia de nuevas tecnologías para la mitigación de riesgos por falta de supervisión, usos inadecuados —por resultados discriminatorios, inequitativos, erróneos o falsos— y, principalmente, por la ausencia de responsables por resultados o decisiones adoptadas con asistencia de IA[11]. En este sentido, es necesario incorporar una norma jurídica general, lo suficientemente flexible para adaptarse a la rápida evolución de las nuevas tecnologías[12], para regular su uso adecuado, sin atentar contra derechos fundamentales garantizados a nivel constitucional y que permita la asignación de responsabilidad por la lesión de estos derechos producida por estas tecnologías o posibilitada por éstas.

Además, es indispensable definir el rol y el alcance de la actividad fiscalizadora de las entidades públicas con competencia en materias de redes y telecomunicaciones. En el ordenamiento chileno actual, estas atribuciones le competen a la Subsecretaría de Telecomunicaciones del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones chileno; entidad que concentra tanto las funciones reguladoras, como las fiscalizadoras y sancionadoras en estas materias.

Como referencia para la regulación en estas materias, tanto la Comisión Europea como la OCDE han propuesto directrices y recomendaciones[13][14]. Las principales son las siguientes: (i) acción y supervisión humana cuando se utilizan nuevas tecnologías “inteligentes” (con IA); (ii) robustez técnica e informática de la tecnología; (iii) privacidad de los datos personales; (iv) transparencia y trazabilidad de los procesos de las tecnologías (generalmente referidas a los algoritmos); (v) diversidad, no discriminación y equidad en el uso de las nuevas tecnologías; (vi) uso orientado a asegurar el bienestar social y ambiental; y (vii) rendición de cuentas y responsabilidad de las personas que utilizan, supervisan y deciden con base en los resultados obtenidos por las nuevas tecnologías.

Como se puede advertir, algunas de estas directrices requieren un compromiso y un rol activo del Estado, dirigido tanto a fomentar el desarrollo de las nuevas redes como a fiscalizar y supervisar el cumplimiento de los estándares técnicos y de seguridad de las nuevas tecnologías que viabilizará la implementación de las redes 5G. Además, directrices como la diversidad, no discriminación y equidad tanto en el uso y en el acceso requieren del despliegue de una actividad estatal más intensa, pues la cobertura y el acceso a estos servicios será una preocupación central del desarrollo equitativo de las naciones en el mediano plazo, considerando el protagonismo que adquieren las redes en la vida económica, social y cívica.

 

III. CONCLUSIONES

La red 5G es un avance tecnológico revolucionario que permitirá potenciar y mejorar, distintos aspectos de la vida cotidiana y las actividades productivas. En efecto, la capacidad de interconectividad total, con bajos niveles de latencia y alta fiabilidad, constituye un factor indispensable para potenciar nuevas tecnologías como IoT, ciudades inteligentes e I.A.

Chile fue el primer país de Latinoamérica en iniciar la implementación de la red 5G. No obstante, el proceso legislativo y regulatorio de elaboración de la normativa que debe acompañar la implementación de las nuevas tecnologías que posibilita la red 5G, especialmente considerando los nuevos riesgos que puede generar su uso en nuevas tecnologías, no se ha desarrollado con la celeridad necesaria.

Pese a que la experiencia chilena puede aportar un insumo importante a la evaluación e implementación de esta nueva generación de redes en Latinoamérica, para anticiparse a los eventuales problemas que hemos esbozado y mitigar los riesgos asociados es necesario impulsar la creación oportuna de nueva legislación, a la par de la implementación de la nueva red, pues es necesario regular los aspectos relevantes para garantizar un uso adecuado de las nuevas tecnologías que viabiliza, entre los cuales se destacan la supervisión y acción humana, la transparencia y trazabilidad, y la asignación de la correspondiente responsabilidad, pero también el acceso y la cobertura de los servicios para toda la población.

En consecuencia, la red 5G nos trae infinitas posibilidades para mejorar la calidad de vida de las personas, la productividad en la industria, la participación ciudadana, el desarrollo científico, etc., pero su implementación debe acompañarse de una regulación robusta, aunque lo suficientemente flexible para mitigar riesgos que la sociedad deberá asumir en el ámbito digital, a medida que éste se hace cada vez más importante en todas las dimensiones de las relaciones humanas.

 

IV.BIBLIOGRAFÍA.

  1. CISCO, (2020). Cisco Annual Internet Report (2018-2023), Disponible en: https://www.cisco.com/c/en/us/solutions/collateral/executive-perspectives/annual-internet-report/white-paper-c11-741490.pdf.
  2. Comisión Europea, (2018). Directrices Éticas para una IA Fiable. Grupo independiente de expertos de alto nivel sobre Inteligencia Artificial. Disponible en: https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/d3988569-0434-11ea-8c1f-01aa75ed71a1/language-es/format-PDF
  3. Fernández, Y. (2020). Qué es el 5G y qué diferencias tiene con el 4G, Xataka Basics. Disponible en: https://www.xataka.com/basics/que-5g-que-diferencias-tiene-4g.
  4. Gidi, P. (2020), 5G: Ready, Set, Go!, Webinar 5G: Importancia y Potencial, transmitido por ICARE TV y Emol TV, 8 de octubre de 2020. Disponible en: https://www.icare.cl/contenido-digital/revive-5g-importancia-potencial/.
  5. Moisés, A. (2020). Manual de Derecho Digital. Valencia: Tirant lo Blanch.
  6. OCDE (2020). “Recommendation of the Council on Artificial Intelligence”, OECD Legal Instruments. Disponible en: https://www.oecd.org/going-digital/ai/principles/
  7. Orellana, R. (2020). ¿Sabes qué es la red 5G y qué ventajas nos ofrece?, Digital Trends. Disponible en: https://es.digitaltrends.com/celular/que-es-la-red-5g/.
  8. Secretaría de Comunicaciones del Ministerio Secretaría General de Gobierno de la República de Chile, (2020). Primera Licitación 5G en Latinoamérica. Disponible en: https://www.gob.cl/5g/#beneficios.
  9. Subsecretaría de Telecomunicaciones (2020). Postulación a concurso de espectro para la tecnología 5G. Disponible en: https://www.subtel.gob.cl/concursos5g/.
  10. Subsecretaría de Telecomunicaciones (2020). Presidente Piñera anuncia la primera licitación 5G de Latinoamérica y la creación de un ecosistema digital público-privado, 17 de agosto de 2020. Disponible en: https://www.subtel.gob.cl/presidente-pinera-anuncia-la-primera-licitacion-5g-de-latinoamerica-y-la-creacion-de-un-ecosistema-digital-publico-privado/.
  11. UIT (2018), Sentando las bases para la 5G: Oportunidades y desafíos. Disponible en: https://www.itu.int/dms_pub/itu-d/opb/pref/D-PREF-BB.5G_01-2018-PDF-S.pdf.
  12. UIT (2019). 5G – Quinta generación de tecnologías móviles. Disponible en: https://www.itu.int/es/mediacentre/backgrounders/Pages/5G-fifth-generation-of-mobile-technologies.aspx.

 

 

[1] UIT, (2019). 5G – Quinta generación de tecnologías móviles. Disponible en: https://www.itu.int/es/mediacentre/backgrounders/Pages/5G-fifth-generation-of-mobile-technologies.aspx. [consulta 7 de noviembre de 2020].

[2] Ibid.

[3] CISCO, (2020). Cisco Annual Internet Report (2018-2023), Disponible en: https://www.cisco.com/c/en/us/solutions/collateral/executive-perspectives/annual-internet-report/white-paper-c11-741490.pdf [consulta 31 de octubre de 2020].

[4] Fernández, Yubal (2020). Qué es el 5G y qué diferencias tiene con el 4G, Xataka Basics. Disponible en: https://www.xataka.com/basics/que-5g-que-diferencias-tiene-4g [consulta 31 de octubre de 2020].

[5] Orellana, Rodrigo (2020). ¿Sabes qué es la red 5G y qué ventajas nos ofrece?, Digital Trends. Disponible en: https://es.digitaltrends.com/celular/que-es-la-red-5g/. [consulta 1 de noviembre de 2020].

[6] Secretaría de Comunicaciones del Ministerio Secretaría General de Gobierno de la República de Chile, (2020). Primera Licitación 5G en Latinoamérica. Disponible en: https://www.gob.cl/5g/#beneficios [consulta 7 de noviembre de 2020].

[7] Secretaría de Comunicaciones (MSGG), op. cit.

[8] UIT (2018), Sentando las bases para la 5G: Oportunidades y desafíos. p. 7. Disponible en: https://www.itu.int/dms_pub/itu-d/opb/pref/D-PREF-BB.5G_01-2018-PDF-S.pdf. [consulta 8 de noviembre de 2020].

[9] Desde el ámbito técnico se ha advertido que la red 5G requiere incorporar un espectro adicional, el cual debiese proceder de bandas de frecuencias por encima de los 24 GHz. En el año 2015, se discutía la viabilidad de esta banda, ya que, a diferencia las bandas entre los 600 Mhz – 36Ghz, la banda de 24 GHz o superior no era suficiente para la transmisión de grandes cantidades de datos a grandes distancias. Esta limitación no sería aplicable con la tecnología 5G, lo cual permite complementar las frecuencias menores del espectro con la banda 24 GHz. La cobertura de una zona determinada exigirá un mayor número de estaciones base porque las ondas radioeléctricas se propagan a distancias menores que las bandas de frecuencias bajas (por debajo de 1 GHz) o medias (1-6 GHz). Por otra parte, en consideración a que el espectro radioeléctrico es un recurso escaso, se requiere que la banda asignada a la red 5G pueda ser utilizada sólo por servicios compatibles, porque si esta tecnología coexiste en la misma banda con servicios incompatibles, se generarán interferencias. Para más información, consultar: UIT, 5G – Quinta generación de tecnologías móviles, op. cit.

[10] Se han comenzado a tramitar distintos proyectos de ley vinculados a desafíos propios de una sociedad digital e interconectada, tales como la protección de datos personales y la ciberseguridad, aunque se mantienen vacíos regulatorios en áreas tan relevantes como el uso de inteligencia artificial (IA). En lo que respecta a la ciberseguridad, el proyecto de ley actualmente en trámite en el Congreso chileno tiene como objetivo mitigar los riesgos asociados a la seguridad e integridad de las redes. Esto es especialmente relevante para tecnologías como IoT o las ciudades inteligentes, pues la intervención maliciosa y no autorizada de un dispositivo a través de la red puede generar grandes complicaciones cuando se obtiene información o se manipulan dispositivos a distancia.

[11] Por ejemplo, un régimen de responsabilidad asociado al uso de IoT o IA puede basarse en la responsabilidad por diseño, aunque sin que ello implique confundirla con un régimen de responsabilidad civil objetiva, lo que requeriría establecerse por ley.

[12] Moisés Barrio, Andrés (2020). Manual de Derecho Digital. Tirant lo Blanch, Valencia, p. 80.

[13] Comisión Europea, (2018). Directrices Éticas para una IA Fiable. Grupo independiente de expertos de alto nivel sobre Inteligencia Artificial, Disponible en: https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/d3988569-0434-11ea-8c1f-01aa75ed71a1/language-es/format-PDF

[14] OCDE (2020). “Recommendation of the Council on Artificial Intelligence”. OECD Legal Instruments. Disponible en: https://www.oecd.org/going-digital/ai/principles/

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Artículos